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El Madrid sigue en la pomada. A lo clasico, remontando, cuando hay que ir a la desesperada...
El Atlético de Madrid sigue en la pomada. A lo clasico, con 1-0, y atrás desde el minuto 75...
El Barça sigue en la pomada. A lo clásico. A lo clásico de esta temporada, relajado en el primer tiempo, con pegada en el segundo y con red de seguridad en los momentos comprometidos. Red de seguridad que ayer vestía de verde clarito.
Quedan tres jornadas de Liga y el Futbol Club Barcelona sique siendo favorito. Ganar tres partido seguidos ante rivales medios o medio-débiles es lo mínimo que se le exige; y más con semanas enteras de descanso entre los partido. Si no lo consigue no se merece la Liga.
Al Atlético tiene pinta de que los unoceros se les pueden empezar a quedar un poco justos. Es demasiado tiempo jugando en el alambre. No creo que le dé para tres rondas más. Es clave también lo reventado que acabe los 180 (o doscientos veinte) minutos contra el Bayern. Repito, creo que se le puede quedar todo demasiado justo: posiblemente vuelva a haber otro minuto 93 y otra cabeza de Ramos.
¿El Madrid? El Madrid es una moneda al aire. Ha sido una moneda al aire desde 1990. Sin control real de muchos partidos (menos el miércoles contra el Villareal, el mejor partido del año). Su pegada -positivo- y su equipo larguísimo -negativo- lo dejan todo en algo parecido a un juego de azar, donde el Madrid tiene más cartas buenas, porque su pegada pesa mucho y cualquier fallo con margen de tiempo es remontable. Pero se vendría todo abajo si el petardazo se produjera en los minutos finales, sin margen de recuperación. Esa realidad de moneda al aire le hace cuesta arriba las competiciones en las que hay que ser regular. ¿La Liga la llaman el torneo de la Regularidad? Sí, pues eso: un campeonato de los últimos siete.
Asi se ha resuelto la jornada trigésimo quinta, y asi se resolvió la trigésimo cuarta. Sé que estoy blasfemando hablando de la Liga en una semana de Champions: si gana la Copa de Europa alguno de los dos equipos españoles, la Liga deja de importar. Pero hay que ganarla, porque si campeonan en Europa Bayern o City la Liga volverá a importar muchísimo.
Por cierto, para acabar, no me parece justo que en competiciones largas cuente el golaverage particular entre los implicados y no el general como en otros paises. Le quita valor a haber hecho un mejor año (meter más goles y recibir menos es haberlo hecho mejor) y le da peso a los enfrentamientos directos: Esto no es un torneo de eliminatorias. La misma competición se quita importancia a si misma: dos partidos pesan menos que otros 36... Elk fútbol es asín.
Escrito por: Carlos López Vivas.
@OpinionDeporte