El Gales-Inglaterra de esta noche (20.30 h.) abrirá un Seis Naciones que en esta edición se presenta muy abierto y sin un claro favorito a llevarse el título. Estarán todas las espadas en alto y los equipos querrán empezar a trazar su destino de cara a la Copa del Mundo que se disputará en Nueva Zelanda del 10 de septiembre al 23 de octubre. Este es el objetivo de todos los equipos y el Seis Naciones, una buena ocasión para prepararla y ver el nivel en competición de las seis selecciones protagonistas: Francia, Inglaterra, Escocia, País de Gales, Irlanda e Italia.
Además, los galos comienzan el torneo mañana en casa frente a Escocia en un partido que en principio no debería darles problemas, pero después tienen dos salidas seguidas a Inglaterra e Irlanda, difíciles y decisivas, pues estaríamos hablando de los tres posibles campeones de 2011.
Los irlandeses quedaron segundos en el Seis Naciones de 2010 y campeones en 2009, algo que se han puesto entre ceja y ceja repetir. De entrada mostraron un alto rendimiento ante los All Blacks neozelandeses a los que dieron guerra; a punto estuvieron de ganar a los Springboks sudafricanos y fueron superiores a Argentina en la última gira que realizaron, por lo que llegan al Seis Naciones con un alto grado de optimismo. Con Brian O’Driscoll y Ronan O’Gara al frente, los verdes saben que parten con grandes opciones en esta edición.
Inglaterra abre el fuego hoy visitando País de Gales. No son muy buenos los recuerdos que tienen los hombres de Martin Johnson del torneo anterior, tras ganar únicamente dos partidos, precisamente a los galeses y a la floja Italia. Sin embargo, el ‘XV de la Rosa’ mejoró a final de año e ilusionó a sus seguidores de cara al tradicional torneo y a la cita neozelandesa de otoño.
La novedad es que vuelve al equipo Jonny Wilkinson tras superar la lesión que le apartó de la última convocatoria del conjunto inglés que capitaneará Mike Tindall ante la ausencia de Lewis Moody.
Enfrente tendrá a una Gales deseosa de volver a formar parte del grupo de los ‘grandes’, jerarquía que no acaba de consolidar. Los últimos partidos que ha disputado no alentan al optimismo, pero con los galeses nunca se sabe. Son capaces de lo mejor y lo peor en un mismo partido. De levantar una circunstancia adversa cuando los demás tirarían la toalla o dejarse remontar un partido aparentemente ganado. Es por ello que podrían dar la sorpresa este año, algo que espera Shane Williams, todo un aliciente para los galeses que no tendrán en sus filas a Gavin Henson.
Quienes están de entrada descartados para el título son los escoceses y los italianos, que deberían disputarse la ‘cuchara de madera’ que se otorga al peor equipo del torneo. Los británicos empiezan con una complicada salida a Francia y cierran el torneo ante Irlanda en el que puede ser uno de los partidos decisivos para el título. No obstante, el quince escocés está trabajando para convertirse en un equipo más respetado.
Mal lo tienen los italianos, que no consiguen alcanzar el nivel que exige una competición de este calado. La última plaza les espera.
Fuente: Sport.es
