Las dos caras de Mou

Fútbol - Opinión

Cada vez tengo más claro que para ser un buen entrenador de fútbol hay dos cosas que son más importantes que el resto: saber llevar un grupo y ser un buen motivador.
En la historia reciente de entrenadores con un palmarés relevante estas dos características predominan sobre las demás: Guardiola, Del Bosque, Aragonés, Ancellotti o Mourinho saben controlar un vestuario y motivar a sus jugadores mejor que nadie.

De todos estos entrenadores hay uno que tiene un punto extra sobre los demás, éste es Mourinho. Este punto por encima se obtiene por la capacidad de asumir toda la presión antes y después de los partidos, cosa que facilita enormemente al jugador a la hora de realizar su profesión correctamente. Es el único entrenador de los que yo considero grandes entrenadores que realiza esto a la perfección. Va a ser interesante comprobar la semana previa al partido contra el Barça, estoy seguro de que asumirá la presión que corresponde a los jugadores, veremos que sucede.

Estamos hablando de un motivador por excelencia. Para ser un buen motivador se puede hacer de varias formas, hay que saber cómo motivar a cada persona, la empatía se antoja fundamental. Un jugador puede necesitar un grito para espabilar, otro puede necesitar un consejo, otro una palmadita o una subida de autoestima…, en este caso Mourinho capta rápidamente lo que cada jugador necesita y se lo lleva a su terreno para que rinda al máximo de sus posibilidades.
En el primer entrenamiento del Madrid de esta temporada, Mourinho se acercó a Marcelo y le dijo “¿sabes por qué no has ido al Mundial?, porque defiendes como el culo”, luego mandó a su segundo a que lo animara porque va a ser un jugador importante este año. Cogió a Benzemá y le dijo “el año pasado en el Madrid no jugaba Benzemá, jugaba el primo de Benzemá”, y con esto el jugador sabe lo que el entrenador pretende de él.

El otro punto a destacar es la capacidad de hacer equipo que tiene Mourinho. Escribí un artículo en abonoentribuna titulado “El triunfo del sentido común” en el que explicaba como Pep Guardiola, de forma maestra, sabía llevar un grupo cuidando al máximo los pequeños detalles: premiar el esfuerzo de los jugadores, tratar a cada uno de la forma que se sienta más a gusto, dar importancia a cada integrante del equipo (utilleros, preparador físico, segundo entrenador…), dar una importancia capital a cada rival… Todas estas facetas entrenadores como Del Bosque, Guardiola o Mourinho las dominan a la perfección.
Lo mismo que un profesor el mejor baremo que tiene es la valoración que de él hacen sus alumnos, la forma más fehaciente de comprobar qué tipo de entrenador es, es que de Mourinho ningún jugador ha hablado mal.

Mourinho es un gran entrenador, sé que poner esto de un entrenador del Real Madrid tiene menos valor y está sujeto a mayor crítica que si se dice de uno del Barcelona o de otro equipo, pero es así. De todas formas veremos los resultados que obtiene el equipo, es la mejor forma de valorarlo…

Escrito por: Pablo Ortega.