¿Nace o se hace?

Ser jugador de fútbol, es quizás, la profesión más deseada por los niños y adolescentes de casi todas las sociedades mundiales.

Haciendo un análisis superficial de la situación es bastante sencillo llegar a una conclusión de por qué sucede esto: a los niños les gusta jugar al fútbol, se gana mucho dinero, da mucha fama, se viaja por todo el mundo, conoces a muchas chicas…son muchas las ventajas que tiene ser jugador de fútbol, por eso hay una gran demanda de gente que quiere serlo…y por eso es tan difícil llegar a un nivel profesional en el que disfrutes de todos estos privilegios.

Aquí es donde surge la reflexión de este artículo. ¿Tener las cualidades para ser futbolista es algo con lo que se nace, o uno tiene que hacerse poco a poco? Intentaré expresar mis pensamientos al respecto.

Existen una serie de factores que influyen mucho en ese proceso de selección natural que se produce entre todos los que quieren llegar a la “meta”:

- Aptitudes: Es innegable que para ser futbolista, por mucho que te lo propongas, tienes que tener unas aptitudes muy concretas. Este es el aspecto más cercano a la opinión de que el futbolista nace y no se hace. ¿Vosotros creéis que a Maradona le enseñó alguien a dar toques con el balón hasta la saciedad? ¿Pensáis que cuando le intentaron enseñar a controlar un balón o a tirar una falta, él no sabía hacerlo antes sin que nadie le hubiera enseñado? Ya os digo yo la respuesta, sí que sabía. Este sería el caso extremo en el que podemos comprobar que un jugador ha nacido para jugar al fútbol; nadie, quizás sólo incluiría a Zidane, ha nacido con tanta técnica individual para jugar al fútbol.

- Actitud: En mi opinión, en cada una de las grandes ligas europeas o mundiales, en cada equipo, podemos encontrar a dos, tres o como mucho cuatro jugadores que tengan unas condiciones técnicas distintas a los demás jugadores. El resto, es decir los otros 20, son inferiores en este aspecto. De aquí deducimos que su actitud ha compensado sus limitaciones en cuanto a las aptitudes se refiere. Son jugadores que han tenido que trabajar mucho en el aspecto físico, de motivación e interés, además de unas ciertas aptitudes, para quitarle el puesto a jugadores con más capacidades que ellos. Para este apartado podemos encontrar innumerables jugadores que debido a su gran actitud, han llegado a ser jugadores de fútbol, algunos incluso grandes jugadores. Jugadores como Raúl, Puyol, Mascherano o Makelele han llegado a la cima debido a la gran actitud que han demostrado en todos y cada uno de los partidos y entrenamientos que han realizado en su carrera, no por su gran técnica individual.

- Estar en el momento indicado y en el lugar adecuado: Tiene bastante que ver con haber nacido para ser jugador, independientemente de sus aptitudes o su actitud. Hay muchas ocasiones en la vida en el que te hace falta un empujón concreto, y tú no dependes de ti mismo para dártelo. Puede suceder de varias formas: En tu equipo toma mucha importancia la cantera justo en el momento en el que tú estás a punto de subir, y entonces te sacan al primer equipo (a lo mejor en otro momento o época no te habrían subido). También puede suceder que en el equipo en el que estás, un entrenador confía en ti justo en el momento oportuno, y te da la confianza necesaria para que puedas desplegar todas tus virtudes. O quizás puede que juegues tus mejores partidos justo en el momento en el que te han venido a ver ojeadores de otros equipos y te fichan para un equipo bueno. Como ejemplos de este apartado podríamos encontrar a Raúl nuevamente (tema de la cantera), Canales (confianza del entrenador, ya que al inicio de la liga, con otro entrenador, no había jugado un minuto), Iniesta (unos ojeadores fueron a ver jugar a otro compañero de equipo y le ficharon a él cuando ni siquiera le conocían).

- Suerte: Un factor que siempre juega parte importante en la vida. En este caso sería un compendio de estar en el momento indicado y en el lugar adecuado, que te respeten las lesiones y que jugadas concretas en partidos concretos te beneficien: goles, paradas, despejes, etc.

Una vez vistos todos estos condicionantes que se pueden dar para poder jugar al fútbol al máximo nivel, es muy difícil decir cuál de todos estos es más importante para ser futbolista.

Parece que las aptitudes son muy importantes, aunque se conocen infinidad de jugadores que no llegaron debido a que sus aptitudes no se complementaban con su actitud hacia el juego.

Estar en el lugar indicado en el momento oportuno no parece algo muy fiable para conseguir las cosas.

Quizás la actitud se antoja como lo más fiable para lograr una serie de éxitos, siempre acompañada de las otras dos. Para que os imaginéis la importancia de la actitud podemos ver un ejemplo claro. ¿Hasta dónde habrían llegado jugadores como Ronaldo, Ronaldinho o Guti si hubieran tenido la actitud de Raúl en el juego? ¿Habría habido algún jugador mejor que ellos en la historia? Con la actitud llegamos todos mucho más lejos eso está claro ¿no creéis?

Escrito por: Pablo Ortega.